miércoles, 10 de febrero de 2010

APOCALIPSIS: FOTOGRAFIA SIN RETRATAR

Oscura natura. Omar Andrés


Las fotografías aunque suelan ser registros de la realidad hay algunas que no funcionan de esa manera.

Su sentido debería ser ese precisamente: capturar instantes tan imposibles de vivirlos de nuevo que esa sea la única razón por la que el fotógrafo considere importante y necesario oprimir ese llamado click obturador para comprobar que de verdad eso se vivió en este mundo.

Ojalá existieran fotografías en las que hiciesen que los que las observamos, nos salieramos un poco de esta realidad tan absurda, temerosa y apocalíptica. Hubiese querido ser aquel hombre que pisó la luna por primera vez en este mundo, para tomar una foto fuera de lo normal.

La vida sigue con sus tantas y desmemoriadas rutinas y acciones violentas del hombre. La fotografía al tratar de reemplazar la pintura en su tiempo casi corre el riesgo o peligro de caer en el arte, valla caos hubiera sido, pues el acceso a ellas hubiese sido tan difícil como lo es el acceso y la posibilidad de observar un cuadro de Dalí por un sujeto latinoamericano.


Pero el problemas no es que un sujeto sea latinoamericano o no, son los contextos y situaciones manejadas por distintas sociedades, es más; muchas sociedades en este mundo tan pequeño y tan grande a la vez. Porque en este planeta donde abunda un pueblo que es feliz con una rutina, también existe el que la sociedad considera loco por registrar acciones fuera de la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario